Una de las posibilidades para cubrir las posibles multas que pueda aplicar la Autoridad Nacional de Protección de Datos (ANPD) a los responsables del tratamiento de datos personales es la contratación de un seguro cibernético o de responsabilidad civil, en vista de los potenciales riesgos cibernéticos.

Debido a la creciente amenaza de ciberataques, optar por un seguro es una buena manera de evitar paralizar el flujo de caja de su empresa debido a posibles incidentes de seguridad de la información.

Para adquirir un seguro y determinar su valor, la aseguradora evaluará el cumplimiento de la empresa con la LGPD y las mejores prácticas que adopta, y podrá negar el seguro a las empresas que no implementen una cultura de privacidad de datos.