Al hablar del costo de hacer negocios en Brasil, la carga tributaria y la burocracia son sin duda componentes relevantes a tener en cuenta.

Según un estudio del Banco Mundial, las empresas brasileñas dedican aproximadamente 2000 horas al año a cumplir con obligaciones auxiliares. Algunas empresas cuentan con un departamento con un equipo de empleados dedicado exclusivamente a ello.

En una visión simplista, se podría creer que dicha demanda genera un número considerable de empleos indirectos; sin embargo, al examinarlo más de cerca, es posible constatar que la empresa no invierte, por ejemplo, en su actividad operativa, en generar nueva riqueza y dinamizar la economía, destinando esfuerzos e ingresos a cumplir multitud de normas impuestas por la Administración Pública.

Y este mes, ¡ha surgido otra! Los contribuyentes que se benefician de beneficios fiscales deben informar al Servicio de Impuestos Federales (IRF), mediante una declaración electrónica específica, el tipo de beneficio al que tienen derecho y el monto del crédito correspondiente.

Obviamente, la legislación introdujo reglas adicionales para que los contribuyentes puedan disfrutar de los beneficios, así como fuertes sanciones para quienes no cumplan.

La Secretaría de Hacienda de Brasil ha abordado este tema con más detalle mediante la Resolución n.º 2198/2024, y los contribuyentes tienen hasta el 20 de julio para presentar la Declaración de Incentivos, Exenciones, Beneficios e Inmunidades de Carácter Tributario (DIRB). Después de esta fecha, la DIRB debe presentarse mensualmente.

Aunque la fecha límite de presentación aún está lejana, es recomendable que estos contribuyentes anticipen y revisen los términos de sus beneficios fiscales, prestando atención también a los requisitos establecidos por la ley.