El Tribunal Laboral de Santa Catarina ordenó a una empresa pagar R$ 10.000.000 de indemnización a una mujer transgénero por negarse a contratarla para una vacante de trabajo para la cual estaba aprobada.

La mujer transgénero aprobó las tres etapas del proceso de selección de una empresa, pero al presentar su documentación para formalizar su contratación, fue despedida por la empresa, que carecía de soporte técnico para registrar su nombre legal. La mujer aún estaba en proceso de actualizar su documentación.

El juez que conoció el caso entendió que se había producido una violación al principio constitucional de la dignidad humana, constituyendo un acto discriminatorio.