¿Has oído hablar del proceso de #interdicción? Consulta a continuación el proceso paso a paso para estos casos.

Imagina que tienes un ser querido (padre, madre, hijo, cónyuge, etc.) que no puede cuidar de sí mismo. Alguien tendrá que hacerlo por él, y por la seguridad de todos, es fundamental presentar una #interdicción.

Es mucho trabajo, ¿verdad? Al fin y al cabo, este tipo de acción requiere un análisis exhaustivo por parte del juez y el fiscal para proteger los intereses de quien no puede velar por los suyos. Pero se trata de proteger a una persona, así que al final sin duda merecerá la pena.

Con esto en mente, hemos creado una lista de preguntas y acciones básicas para cualquiera que quiera iniciar este tipo de proceso.

Aquí está nuestro itinerario:

– Solicitar un informe a un profesional de la psicología que aclare si la persona es verbal, alfabetizada, describa su capacidad académica e intelectual y si cuenta con asistente terapéutico;

– Solicitar un informe del médico que atiende a la persona bajo interdicción para aclarar el código CIE de la enfermedad o el tipo de trastorno. Es importante aclarar si presenta un trastorno degenerativo, crisis epilépticas u otras comorbilidades, así como la lista de medicamentos del paciente y si está efectivamente incapacitado para realizar actos civiles.

– Hacer un resumen indicando: con quién vive la persona incapacitada, quién es el cuidador principal y quién se haría cargo si la persona incapacitada enfermara, por ejemplo.

La interdicción ayuda a las familias a pensar en el futuro de la persona que ya no puede cuidar de su propia vida y se ha vuelto cada vez más importante, especialmente durante un momento estresante como una pandemia.

La muerte repentina de un cuidador puede derrumbar a toda la familia y poner en riesgo la salud y el futuro de la persona discapacitada.

Por ello, no es de extrañar que la interdicción se considere una de las acciones más difíciles y detalladas en el ámbito jurídico.

La interdicción es la medida adecuada para situaciones más excepcionales. Si la persona tiene una capacidad mínima para tomar decisiones, puede recurrir a otra acción llamada Toma de Decisiones con Apoyo, una nueva medida que merece ser valorada positivamente, ya que previene la interdicción (una medida restrictiva y excepcional) de personas con cierta capacidad para gobernar sus propias vidas.