En muchos casos, el diagnóstico de autismo va acompañado de otras comorbilidades y los médicos tienen la difícil tarea de encontrar el tratamiento más eficaz que genere la menor cantidad de efectos secundarios posibles.

Sin embargo, en algunas situaciones, los tratamientos y medicamentos convencionales no son efectivos para estabilizar y controlar el estado clínico del paciente, y muchos médicos han optado por prescribir un tratamiento alternativo con aceite de cannabidiol.

El uso de cannabidiol con fines terapéuticos ya es una realidad regulada en varios países de Europa, Sudamérica y algunos estados de Estados Unidos. En Brasil, aún estamos luchando por su regulación legal. Sin embargo, contamos con una resolución de Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) que permite la importación de medicamentos a base de cannabidiol.

El primer paso para obtener aceite de cannabidiol con fines medicinales es obtener un informe médico con receta médica. Esto permite solicitar una Autorización de Importación a través del sitio web del Gobierno Federal. La autorización tiene una validez de dos años y puede ser solicitada por el paciente o su representante legal.

Es importante aclarar que el tratamiento con cannabidiol debe ser evaluado por el médico responsable según cada caso, y se considera un tratamiento excepcional.